Estas publicaciones conforman un estante -al que no me atrevo a llamar biblioteca- dedicado a la investigación, la ficción y la fotografía.

CLAN PATALANO

Juguetería

Lino Patalano convocó a Cipe Lincovsky para la inauguración de su primer café concert: “El gallo cojo”. La propuesta era arriesgada: el productor era un novato y la sala era un sótano lejos del circuito comercial. Para la actriz -que ya cosechaba premios y reconocimientos- significaba un salto al vacío. De no resultar como esperaban, ella sería la cara del error. Aún así, armó un espectáculo -con fuerte influencia del kabaret alemán- y estrenaron.


Rápidamente la prensa difundió la novedad y gracias al boca en boca, el público respondió. Durante meses, colgaron el ansiado cartel de “localidades agotadas“. 


Poco después, Edda Díaz, estrenó “Chiquitita como soy“ en “La gallina embarazada“, el nuevo reducto de Patalano. Enrique Pinti dejó Nuevo Teatro y se lanzó como humorista, Elsa Berenguer recitó poemas en veladas inolvidables. Amelita Baltar, Marilina Ross, Mabel Manzotti, María Luisa Robledo, María Rosa Gallo y muchos otros sumaron sus gracias y talentos. Tanto así que exigió la apertura de un tercer local: “El pollito erótico“. 


El género de café concert cobijó a intérpretes que la dictadura confinaba a listas negras. El cine, la televisión y los teatros estatales estaban prohibidos para ellos. Pero un pequeño escenario y la necesidad inquebrantable de la actuación condimentaron un rico puchero que, todas las noches, los ilusionistas servían y la platea devoraba feliz y rabioso entre aplausos.


302 páginas

© DK Editor

2024


Por decisiones conceptuales de diseño se recomienda su visualización a doble página. Descargue de forma gratuita la siguiente app:

https://heyzine.com/es/flipbook-app

Clan Patalano

$10.000,00

Ver formas de pago

CLAN PATALANO

Juguetería

Lino Patalano convocó a Cipe Lincovsky para la inauguración de su primer café concert: “El gallo cojo”. La propuesta era arriesgada: el productor era un novato y la sala era un sótano lejos del circuito comercial. Para la actriz -que ya cosechaba premios y reconocimientos- significaba un salto al vacío. De no resultar como esperaban, ella sería la cara del error. Aún así, armó un espectáculo -con fuerte influencia del kabaret alemán- y estrenaron.


Rápidamente la prensa difundió la novedad y gracias al boca en boca, el público respondió. Durante meses, colgaron el ansiado cartel de “localidades agotadas“. 


Poco después, Edda Díaz, estrenó “Chiquitita como soy“ en “La gallina embarazada“, el nuevo reducto de Patalano. Enrique Pinti dejó Nuevo Teatro y se lanzó como humorista, Elsa Berenguer recitó poemas en veladas inolvidables. Amelita Baltar, Marilina Ross, Mabel Manzotti, María Luisa Robledo, María Rosa Gallo y muchos otros sumaron sus gracias y talentos. Tanto así que exigió la apertura de un tercer local: “El pollito erótico“. 


El género de café concert cobijó a intérpretes que la dictadura confinaba a listas negras. El cine, la televisión y los teatros estatales estaban prohibidos para ellos. Pero un pequeño escenario y la necesidad inquebrantable de la actuación condimentaron un rico puchero que, todas las noches, los ilusionistas servían y la platea devoraba feliz y rabioso entre aplausos.


302 páginas

© DK Editor

2024


Por decisiones conceptuales de diseño se recomienda su visualización a doble página. Descargue de forma gratuita la siguiente app:

https://heyzine.com/es/flipbook-app

Mi carrito